El proyecto de Moyano-Recalde es reaccionario

El proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias se ha convertido en pivote de la campaña política de Moyano. La CGT planea una marcha al Congreso para apoyarlo y sería uno de los "atractivos" del acto que el camionero ha anunciado, en River, para octubre.
El asunto busca sacar del foco el proyecto del 82% móvil para la jubilación mínima. La participación en las ganancias se convierte así en una bandera contra los jubilados. El radicalismo ha planteado que está dispuesto a "estudiar el tema", igual que la Unión Industrial, que dice que todo depende de cómo se instrumente.
Moyano y Recalde
La distribución, que sería anual y no remunerativa, se aplicaría sobre el 10% de las ganancias, una vez deducidos los impuestos y lo que se destine a reinversión hasta un 50%, y solamente se computará a partir de un monto mínimo de ganancias, cuyo importe será fijado por un Consejo Nacional tripartito (patronal-sindical-gobierno). De las ganancias participadas, otro 20% irá a un fondo "solidario" para los desocupados o trabajadores informales. O sea que el 10% de las ganancias podría convertirse, en un caso de máxima, en el 4% (50% a inversiones y 20% al fondo).
Obviamente, nadie controla los balances reales de las empresas. La Afip informó que nada menos que las cerealeras no declararon ganancias para el ejercicio 2009. En las negociaciones salariales, la participación puede ser esgrimida como una extorsión porque los aumentos debilitarían las ganancias. No se trata simplemente de un adicional. Es un intento de reforzar un régimen laboral que convierte al salario no en la remuneración de la fuerza de trabajo en función de las necesidades de una familia obrera sino en función de los objetivos capitalistas. Se trata, en estas condiciones, de un reforzamiento de la vulnerabilidad del trabajador frente al proceso de la explotación.
En oposición al proyecto de participación en los beneficios capitalistas, planteamos el salario mínimo igual al costo de la canasta familiar; el 82% para los jubilados; el ajuste mensual de salarios por inflación; el no descuento del impuesto a las ganancias a los asalariados, el reparto de las horas de trabajo entre los desocupados de la industria, la capacitación de los desempleados con un financiamiento a cargo de las patronales y, por último pero no menos importante, que se abran los libros de las empresas y la abolición del secreto comercial.
Que el proyecto de copamiento capitalista de Moyano-Recalde no nos distraiga de la lucha por el 82% que está en agenda, ni del reclamo para reconvocar las paritarias.

2 comentarios:

subcomandante dijo...

me parece de mal gusto esta nota, puedo aceptar que no se discuta el 82 % movil pero no podes ponerte de lados de los empresario y manifestarte en contra de impuesto a las ganancias ustedes los zurdos por hacer las contra defiende a los que siempre explotaron a los trabajadores como el campo y ahora con los industriales.

Jorge Darío Hospital dijo...

Disculpame, Subcomandante, pero no entendí lo que decís. No rechazamos que la patronal pague ganancias. Al contrario, denunciamos que evaden las cerealeras y muchos grandes grupos económicos. Inclusive reclamamos que se vuelvan a imponer las cargas sociales que los empresarios dejaron de pagar con Menem. Somos partidarios también de un impuesto progresivo a las grandes fortunas. Lo que rechazamos es que le descuenten AL TRABAJADOR. te aclaro: nunca estuvimos con los exportadores ni con los capitanes de la Industria ni con el gobierno que los subsidia.