(Publicado por diario Clarín, 23/02/11)
El fiscal Fernando Fiszer habló de una “absoluta falta de intervención policial” en el ataque del 20 de octubre pasado de la patota ferroviaria contra los trabajadores tercerizados y los militantes del PO que los apoyaban en Avellaneda.
El dato surge del dictamen en el que le pidió a la jueza Susana Wilma López la declaración indagatoria de cinco policías que intervinieron ese día en el procedimiento. La Justicia determinó que los policías usaron teléfonos no policiales y que por ende sus conversaciones no quedaron registradas. También hubo un borrado de pruebas y por ello se los acusa de incumplimiento de sus deberes de funcionarios públicos y de un encubrimiento en el crimen de Ferreyra.
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