La Sala I de la Cámara de Apelaciones Criminal y Contravencional le ha sacado el cuerpo a la resolución de las apelaciones presentadas en favor de seis policías. Estos agentes están acusados por sus responsabilidades en el asesinato de Mariano Ferreyra y las graves heridas de Elsa Rodríguez.
Para excusarse, la Cámara argumentó que debe resolver previamente el recurso de incompetencia interpuesto por la defensa de Lompizano, cuyo abogado pertenece al equipo de Asuntos Jurídicos de la Policía Federal.
Esto significa que la jueza Wilma López deberá declararse incompetente y pasar la causa a la Justicia contravencional de la Ciudad; o rechazar el planteo y seguir con las actuaciones.
Pero la figura penal elegida por la jueza por sugerencia de la fiscalía -abandono de persona- constituye uno de los tipos penales que ha pasado recientemente a la competencia de la justicia criminal y contravencional de la Ciudad. Ello con independencia de que, al no haber sido sobreseídos los policías por conductas que pueden encuadrarse en delitos más graves, deberían permanecer en el ámbito de la Justicia de Instrucción Penal.
Esta situación no es más que la continuidad de una serie de decisiones que llevan, indudablemente, a la impunidad. En primer lugar, la separación de las responsabilidades policiales de la causa principal por el crimen de Mariano, a pesar de la comunión de hechos y pruebas. Luego, la negativa de procesar a los policías por homicidio agravado, como lo habían planteado las querellas.
Si la investigación termina en la Justicia contravencional y criminal de la Ciudad, se estaría abandonando en forma definitiva la hipótesis de una clasificación penal más gravosa, como sería la de homicidio.
En ese caso, las defensas de la policía, representados en su mayoría por Asuntos Jurídicos de la Federal, habrán ganado una importante batalla hacia la impunidad.
Claudia Ferrero
Abogada de la Asociación de Profesionales en Lucha (Apel)
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