La Unión Ferroviaria renunció a los cargos que tenía en la CATT

La Unión Ferroviaria (UF) renunció el pasado 28 de setiembre a los cargos que ejercían cuatro de sus dirigentes en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce el moyanismo a través del dirigente Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento).

Julio Sosa, vicepresidente
Mundial de la Sección Ferroviaria
de la Federación Internacional
de Trabajadores del Transporte
(ITF), secretario gremial de
La Fraternidad y agente de la
sangrienta dictadura militar,
junto con Sergio Sasia,
futuro secretario general
de la UF. en un reciente
coloquio empresario.

El gremio ocupaba en la CATT la secretaría adjunta, una vocalía, una revisoría de cuentas y un cargo en la Comisión Arbitral. "Se decidió renunciar a los cuatro cargos y dejar de participar en la Confederación", señalaron fuentes del gremio ferroviario a la agencia Télam.
La secretaría adjunta de la moyanista CATT era ejercida por Sergio Sasia, actual secretario de Formación Sindical de la Unión Ferroviaria y candidato de la Lista Verde a titular del gremio en las elecciones nacionales del próximo 27 de noviembre.
La renuncia de la UF a la CATT moyanista se enmarca en el alineamiento del gremio con la CGT oficialista de Gerardo Martinez, Armando Cavalieri y Oscar Lezcano, que acompaña el salario mínimo del hambre que homologó el gobierno de Cristina Kirchner, así como hace la vista gorda del sostenimiento del impuesto a las ganancias sobre el salario, la extinción del salario familiar y una reforma a la ley de riesgos del trabajo ultranegrera y que cierra la vía judicial laboral para los trabajadores.
La decisión es una ofrenda al kirchnerismo que explica el aval del Ministerio de Trabajo a la convocatoria electoral con el régimen de lista única que consagra el Estatuto "cárcel" del gremio en favor de los herederos del pedracismo.

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La Corte Suprema y la ley de accidentes del trabajo

La Corte Suprema de Kirchner declaró la inconstitucionalidad de un artículo clave de la Ley de Riesgos del Trabajo, que impedía a los trabajadores accidentados demandar ante la Justicia.
Esa ley fue aprobada en 1995 y la burocracia sindical participó formando sus propias ARTs, como es el caso de la ART Luz, del Sindicato de Luz y Fuerza. El artículo de la ley que exime a los patrones de la responsabilidad civil e impide a los trabajadores demandar ante la Justicia era manifiestamente inconstitucional, ya que no se puede prohibir a nadie que haga un reclamo judicial.
Sin embargo, como consecuencia de que los trabajadores presentaban demandas pidiendo la inconstitucionalidad de ese artículo, en el año 2000, ya durante la Alianza, le introdujeron cambios a través de un decreto de necesidad y urgencia (subieron las indemnizaciones para “desincentivar” los reclamos judiciales). También para frenar proyectos de ley alternativos (que permitían el reclamo judicial y que las indemnizaciones del sistema de ART se tomaran a cuenta de lo que resolvieran los jueces).
El fallo de la Corte se inscribe dentro de este reconocimiento patronal de que el sistema de ART se había pasado de rosca. Pero en lugar de desmantelarlo, el fallo, en sus considerandos, avala la privatización del sistema a través de las ART, o sea, de la banca nacional e internacional y las grandes compañías aseguradoras.
Abajo la ley
Todo el sistema de jubilaciones y accidentes de trabajo debe estar a cargo del Estado, financiado con un impuesto a los capitalistas.
Proponemos la formación de comités obreros que tomen a su cargo el control de los ritmos de trabajo y las normas de seguridad en las fábricas para evitar que ocurran los accidentes y obligar a las patronales a que metan plata en la seguridad del trabajo.
Aumento de los salarios y de las indemnizaciones por accidentes.
Multas, penas y responsabilidad civil de las patronales, para obligarlas a que respeten las normas de higiene, prevención y seguridad laboral.
Determinación de las enfermedades profesionales y laborales por comités de obreros, médicos y profesionales en riesgos.

Ley de Riesgos del Trabajo (ART)

1º de Marzo de 1948: ¿La nacionalización de los ferrocarriles fue una acción antiimperialista?

El 10 de marzo de 1948, el presidente Perón convocó una movilización para anunciar una medida trascendente: la nacionalización de los ferrocarriles. Inmensos carteles con la inscripción “ya son argentinos” rodeaban la concentración. La decisión gubernamental desató una intensa polémica que se ha prolongado hasta nuestros días. ¿Cuál fue el origen y propósito de la nacionalización? ¿En qué circunstancias fue resuelta? ¿Cómo fue caracterizada por las distintas corrientes políticas? Con un click en el afiche, tendrás nuestro análisis completo.

Raúl Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche

Los dos militaron en Forja (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), aunque Scalabrini, a diferencia de Jauretche, nunca se afilió al radicalismo. Nacionalistas yrigoyenistas, ambos elaboraron lo más importante de sus ideas bajo el peso de la Gran Depresión en los años '30. Uno y otro, además, adhirieron al peronismo tempranamente. Por eso presentan, sobre todo Scalabrini, un hilo conductor directo que los vincula con la situación de nuestros días en dos puntos clave: la crisis y las nacionalizaciones (burguesas), de las cuales ellos fueron teóricos. Ver texto completo haciendo un click en la imagen.